Cadáver exquisito
Este fue un escrito que nos encargaron en la clase de Producción de medios impresos, clase impartida por Joaquín Félix Anduaga, y el tema era Cadáver exquisito y el tiempo para redactarlo fue de alrededor de 20 minutos.
Cadáver exquisito
Después de cinco años y solo dos apetitosas cenas humanas Hanibal Lecter y Clarice Starling deciden dejar la tradicional Buenos Aires y mudarse a la siempre elegante, cosmopolita y refinada Viena.
El traslado a esa ciudad de Austria un fue para el Dr. Lecter cosa fácil: hacerse una pequeña cirugía estética abdominal, pintarse el cabello, reducir 20 kilos de peso y dejar, por un tiempo, de pensar en carne humana. Clarice era la misma después de tanto tiempo de pasar con Lecter vivía como en un sueño.
Ya en Viena el Doctor decide iniciar su plan de cacería y que mejor para degustar un rico cerebro con vino rojo que conseguirlo en un departamento de Literatura de la Universidad de Viena. Clarice para ayudarle en su plan decide trabajar en la recepción del departamento como secretaria. Los dos con identidad falsa.
Charles Cook era el encargado del área de Literatura Hispanoamericana y quien creían ellos dos tenía el mejor sabor.
Empiezan a conocerse los 3 y deciden romper inmediatamente su ayuna, así invitan al Dr. Cook a cenar para discutir sobre ciertas novelas sudamericanas que a Clarice le interesaban.
¿Y que vamos a cenar? preguntó el ilustre invitado. A usted contestó Hanibal y le inyectó cierta sustancia no letal que lo mantendría en letargo mientras ellos lo cocinaban. Decidieron servirlo con champiñones, chocolate y vino rojo.
Un cadáver exquisito.
La opinión del maestro Joaquín fue: Bien redactado, fluido y claro. Solo algunas acentos que se te fueron. Espero que las mismas características para expresar ideas y contar historias se conserven en los trabajos periodísticos.
Cadáver exquisito
Después de cinco años y solo dos apetitosas cenas humanas Hanibal Lecter y Clarice Starling deciden dejar la tradicional Buenos Aires y mudarse a la siempre elegante, cosmopolita y refinada Viena.
El traslado a esa ciudad de Austria un fue para el Dr. Lecter cosa fácil: hacerse una pequeña cirugía estética abdominal, pintarse el cabello, reducir 20 kilos de peso y dejar, por un tiempo, de pensar en carne humana. Clarice era la misma después de tanto tiempo de pasar con Lecter vivía como en un sueño.
Ya en Viena el Doctor decide iniciar su plan de cacería y que mejor para degustar un rico cerebro con vino rojo que conseguirlo en un departamento de Literatura de la Universidad de Viena. Clarice para ayudarle en su plan decide trabajar en la recepción del departamento como secretaria. Los dos con identidad falsa.
Charles Cook era el encargado del área de Literatura Hispanoamericana y quien creían ellos dos tenía el mejor sabor.
Empiezan a conocerse los 3 y deciden romper inmediatamente su ayuna, así invitan al Dr. Cook a cenar para discutir sobre ciertas novelas sudamericanas que a Clarice le interesaban.
¿Y que vamos a cenar? preguntó el ilustre invitado. A usted contestó Hanibal y le inyectó cierta sustancia no letal que lo mantendría en letargo mientras ellos lo cocinaban. Decidieron servirlo con champiñones, chocolate y vino rojo.
Un cadáver exquisito.
La opinión del maestro Joaquín fue: Bien redactado, fluido y claro. Solo algunas acentos que se te fueron. Espero que las mismas características para expresar ideas y contar historias se conserven en los trabajos periodísticos.
1 comentario
joel montoya -
Te espero el semestre entrante en Foto I.
aqui va la pagina:
http://www.nedstatbasic.net/s?country=MX&tab=4&link=3&category=3016&lang=ES&id=0